En un movimiento inesperado, Canadá y México lograron obtener una pausa de un mes en la aplicación de aranceles a los productos incluidos en el tratado de libre comercio T-MEC, luego de que el presidente Donald Trump hablara con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, para llegar a este acuerdo.

El anuncio fue realizado por Trump en el Despacho Oval de la Casa Blanca, pocas horas después de haber tomado la misma decisión para los bienes de México cubiertos por el T-MEC tras su conversación con Sheinbaum.

Según el secretario de Comercio, Howard Lutnick, esta pausa podría cubrir todos los bienes y servicios que cumplan con el acuerdo del T-MEC entre los países involucrados.

«Es probable que los productos que forman parte del acuerdo del presidente Trump con Canadá y México reciban una exención de estos aranceles durante este mes», dijo Lutnick en una entrevista de CNBC.

Esta suspensión de aranceles, relacionada con la migración ilegal y el rastreo de fentanilo, tendrá una duración hasta el 2 de abril, según lo expresado por el Secretario de Comercio.

Mientras tanto, Trump impuso aranceles del 25% a las importaciones procedentes de Canadá y México el pasado martes, pero posteriormente anunció una pausa de un mes en los aranceles sobre automóviles y partes fabricadas en esos países, después de conversaciones con los principales fabricantes en Estados Unidos.

Además, se anunció una exención para los productos agrícolas que se adquieren de México y Canadá. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la pausa de los aranceles para los productos cubiertos por el T-MEC hasta el 2 de abril, después de comunicarse con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.

«Lo hago como una medida de cortesía y por respeto a la presidenta Sheinbaum. Nuestra relación ha sido muy buena y estamos trabajando arduamente, juntos, en la frontera, tanto en términos de detener la entrada ilegal de extranjeros a Estados Unidos como en la lucha contra el fentanilo», expresó Trump.

La Casa Blanca anunció que los aranceles recíprocos entrarán en vigor el 2 de abril contra países que Washington considere que aplican barreras arancelarias y no arancelarias contra sus bienes y servicios. Esta estrategia, según Lutnick, busca fortalecer la economía estadounidense y generar más empleo, siguiendo la línea de la política de «America First» impulsada por Trump desde su regreso a la Casa Blanca.

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