El Gobierno de Taiwán ha informado que en los últimos días ha detectado un récord de 148 aviones militares chinos en su zona de identificación de defensa aérea (ADIZ), una medida que considera una provocación y una amenaza a la paz regional. Según el Ministerio de Defensa taiwanés, solo el lunes 4 de octubre, 56 aeronaves chinas, entre ellas cazas, bombarderos y aviones de alerta temprana, entraron en la ADIZ, que es un espacio más amplio que el espacio aéreo soberano y que sirve para identificar posibles amenazas. El portaviones chino Shandong localizó a unas 60 millas náuticas al sureste de la punta más meridional de Taiwán, navegó hacia el este y entró en el Pacífico occidental.

Estas incursiones se producen en medio de las celebraciones del Día Nacional de Taiwán, el 5 de octubre, y tras el paso de dos buques de guerra de Estados Unidos y Canadá por el estrecho de Taiwán durante el fin de semana. El primer ministro taiwanés, Su Tseng-chang, ha denunciado que China está cada vez más cerca y que sus violaciones repetidas ponen en riesgo la estabilidad regional. Asimismo, ha llamado a fortalecer la defensa nacional y a mantener la unidad frente a las presiones de Beijing.

China considera que Taiwán es parte de su territorio y ha amenazado con usar la fuerza para anexionarla si es necesario

El régimen comunista también ha acusado a Estados Unidos de interferir en sus asuntos internos y de alentar las aspiraciones independentistas de la isla. Por su parte, Taiwán se reivindica como una nación soberana y democrática y cuenta con el apoyo político y militar de Washington.

La escalada de tensión entre China y Taiwán ha generado preocupación en otros países de la región, como Japón y Australia, que han expresado su solidaridad con la isla y su compromiso con una región Indo-Pacífico libre y abierta. Ambos países han firmado recientemente un acuerdo histórico de cooperación en materia de defensa y seguridad para hacer frente a los desafíos que plantea China.

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