Berlín.- El gobierno chino convocó a la embajadora de Alemania en Pekín en respuesta a las recientes declaraciones de la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, quien en una entrevista con el canal estadounidense Fox News calificó al presidente chino, Xi Jinping, de «dictador«. Estas declaraciones han generado una fuerte reacción por parte de China, que las considera una «abierta provocación política».

En la entrevista, Baerbock hizo referencia a la situación en Ucrania y expresó su deseo de que Ucrania «gane esta guerra» contra Rusia. En ese contexto, mencionó a Xi Jinping y lo calificó como un «dictador». China ha rechazado estas afirmaciones y ha considerado que constituyen un «grave ataque a la dignidad política de China».

Alemania reitera su postura sobre China

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning, declaró en una conferencia de prensa que los comentarios de Baerbock son «demasiado absurdos» y representan una provocación política. Además, señaló que estas declaraciones no son compatibles con la idea de China como un sistema político gobernado por un partido único.

Por su parte, el portavoz del canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró la posición de que China no es una democracia y que su sistema político se caracteriza por un régimen comunista de partido único. Aunque aclaró que estas opiniones son personales y no reflejan necesariamente la posición del canciller Scholz, destacó que China no se ajusta a la idea de democracia de Alemania.

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