Un terrible suceso sacudió a la región de ben el estado norteño de Níger, Nigeria, el pasado domingo, cuando un camión de gasolina chocó contra otro camión, desencadenando una explosión que cobró la vida de al menos 48 personas, según informes de la agencia de emergencias del país.

El director-general de la Agencia de Gestión de Emergencias del Estado de Níger, Abdullahi Baba-Arab, detalló que el camión de combustible involucrado en el accidente también transportaba ganado.

La tragedia no solo afectó a seres humanos, sino también a más de 50 cabezas de ganado que perecieron en el siniestro.

En medio de la devastación, equipos de búsqueda y rescate continúan trabajando arduamente en la zona para intentar encontrar posibles sobrevivientes y brindar apoyo a las familias afectadas.

Inicialmente se reportó el hallazgo de 30 cuerpos, pero en una actualización posterior, se confirmó que otras 18 personas habían sido encontradas sin vida.

Ante la magnitud de la tragedia, se tomó la decisión de sepultar los restos en una fosa común como medida de emergencia.

El gobernador del estado de Níger, Mohammed Bago, emitió un llamado a la calma a los residentes del área afectada y exhortó a los conductores a ser prudentes al volante, respetando las normas de tránsito para prevenir futuras tragedias y proteger vidas y propiedades.

Este trágico accidente pone de manifiesto la grave situación en materia de seguridad vial en Nigeria, el país más poblado de África.

La falta de un sistema ferroviario confiable para el transporte de mercancías ha generado que los accidentes con camiones sean una problemática recurrente en la nación.

Según estadísticas de la Agencia de Seguridad Vial de Nigeria, únicamente en el año 2020 se registraron 1.531 choques de camiones cisterna, resultando en 535 fatalidades y 1.142 heridos.

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