En la Universidad de California en Davis, Estados Unidos, un grupo de científicos trabaja en un experimento para combatir uno de los mayores problemas ambientales: las emisiones de metano de las vacas. El proyecto consta del desarrollo de una píldora que modificará genéticamente los microbios intestinales de estos animales y reducirá las emisiones de dichos gases.

El metano es un potente gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global. Las vacas son una de las principales fuentes de emisiones de metano debido a que cada vaca puede generar cerca de 100 kilogramos de metano al año. Dichos gases son liberados durante la digestión.

Ermias Kebreab, profesor de ciencias animales en la UC Davis, explicó que la mitad del aumento de la temperatura global se debe al metano, esto resalta la importancia de encontrar soluciones efectivas para reducir dichas emisiones. El equipo de investigación, liderado por Paulo de Meo Filho, analiza muestras de líquido del rumen de vacas para identificar los microbios responsables de producir metano y buscar formas de modificar su comportamiento.

Una de las estrategias utilizadas incluye la suplementación de la dieta de las vacas con algas marinas, conocidas por reducir la producción de metano. Además, se están realizando pruebas en biorreactores que simulan las condiciones del estómago bovino para comprender mejor cómo interactúan los microorganismos en este ecosistema complejo.

El objetivo final del proyecto es desarrollar un tratamiento de una sola dosis que pueda administrarse en las primeras etapas de la vida de los animales, aumentando la eficiencia del sistema digestivo de las vacas y reduciendo las emisiones de metano de manera sostenible. Con un fondo de 70 millones de dólares y un plazo de siete años, el equipo de investigadores está trabajando en colaboración con el Instituto de Genómica Innovadora (IGI) de la UC Berkeley para lograr avances significativos.

Aunque la reducción del consumo de carne es una medida sugerida para mitigar el impacto ambiental, Ermias Kebreab resalta la importancia de encontrar soluciones viables para contextos donde la producción ganadera es esencial. En países en desarrollo como Indonesia, donde la carne y los productos lácteos son una fuente importante de nutrición.

Con este proyecto, los científicos están abriendo nuevas posibilidades para una agricultura más sostenible y eficiente, demostrando que la innovación científica puede desempeñar un papel clave en la lucha contra el cambio climático.

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