En medio de una situación crítica, el gobierno de Colombia ha declarado «calamidad pública» por la serie de incendios forestales que azotan el país. Ante la magnitud de los fuegos y el posible aumento de los mismos debido al fenómeno de El Niño, que provoca sequías y altas temperaturas, el presidente Gustavo Petro ha solicitado ayuda internacional.

Según informó la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo en Desastres, los incendios han consumido aproximadamente 600 hectáreas en los departamentos de Cundinamarca y Santander. Además, otros departamentos como Huila, Boyacá, Bolívar, Cesar, Norte de Santander, La Guajira y Antioquia también se encuentran afectados. Actualmente, se encuentran activos 25 incendios de un total de 31.

Ante la gravedad de la situación, las autoridades han desplegado más de 300 bomberos, socorristas y elementos del ejército en las zonas afectadas. Además, se ha contado con el apoyo de helicópteros cisterna para combatir esta crisis ambiental. Aunque no se ha ordenado la evacuación de poblaciones, algunas emergencias se presentan en las montañas circundantes a algunos municipios y en los cerros orientales de Bogotá.

Con el objetivo de hacer frente a esta emergencia, Petro ha activado los protocolos para solicitar ayuda internacional. La Organización de Naciones Unidas y la Unión Europea han sido involucradas en este llamado, mientras que Estados Unidos, Chile, Perú y Canadá ya han respondido a la solicitud. A pesar de ello, no se ha especificado cuándo podrían llegar los refuerzos.

En los últimos meses, Colombia ha enfrentado fuertes incendios forestales debido al calor extremo y las sequías provocadas por el fenómeno de El Niño. Estas condiciones, que se espera continúen hasta junio, han sido agravadas por el calentamiento global. Sin embargo, las autoridades están investigando si algunos de estos incendios fueron provocados intencionalmente.