Corea del Norte llevó a cabo el martes una prueba de un supuesto misil balístico de alcance intermedio en aguas de su costa oriental, según informó el ejército surcoreano.

Este lanzamiento se suma a una serie de demostraciones armamentísticas que han incrementado las tensiones en la región. Aunque el misil fue lanzado desde una zona cercana a Pyongyang, la distancia que recorrió no fue confirmada de inmediato por las autoridades surcoreanas.

El último lanzamiento conocido de Corea del Norte se remonta al 18 de marzo, cuando el líder norcoreano Kim Jong-un supervisó un simulacro con fuego real de sistemas de artillería apuntados hacia Seúl, la capital de Corea del Sur.

Las tensiones en la península coreana han ido en aumento desde 2022, con Corea del Norte aprovechando la invasión rusa de Ucrania como distracción para acelerar sus pruebas de misiles y otras armas.

Estados Unidos y Corea del Sur han respondido ampliando sus entrenamientos militares y ajustando sus estrategias de disuasión.

Además, Corea del Norte ha reafirmado sus planes de lanzar varios satélites de reconocimiento este año, desafiando las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Kim Jong-un ha descrito estos satélites como cruciales para monitorear los movimientos militares de Estados Unidos y Corea del Sur, y para aumentar la amenaza de sus misiles con capacidad nuclear.

A pesar de las condenas internacionales, Corea del Norte sostiene que tiene el derecho soberano de lanzar satélites espía.