Corea del Sur evalúa la posibilidad de enviar armas a Ucrania, en una decisión que significaría un cambio radical en su política de suministro de armamento a países en conflicto. Esta medida surge como una respuesta al acuerdo suscrito entre el régimen de Kim Jong-un en Corea del Norte y Vladimir Putin en Rusia, el cual incluye una cláusula de asistencia militar mutua en caso de ataque.

El asesor de seguridad nacional surcoreano, Chang Ho-jin, indicó en declaraciones a la agencia de noticias Yonhap que «hay varias opciones para proporcionar armas y nuestra posición sobre los recientes acontecimientos entre Rusia y Corea del Norte depende de cómo Rusia aborde la situación en el futuro». Hasta ahora, Corea del Sur ha brindado asistencia a Ucrania en forma de equipos médicos y de protección, pero no armamento letal.

Entre las posibles armas que Seúl estaría considerando enviar se encuentran proyectiles de artillería de 155 milímetros y sistemas de defensa aérea, según revelaron fuentes gubernamentales a Yonhap. Esta decisión de Corea del Sur se produce tras una reunión del Consejo de Seguridad Nacional para evaluar el acuerdo estratégico entre Kim Jong-un y Vladimir Putin.

Esta posible acción de Corea del Sur no ha pasado desapercibida para la comunidad internacional. El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que Seúl estaría cometiendo «un gran error» si decide enviar armas a Ucrania, y dejó entrever posibles consecuencias negativas para Corea del Sur en caso de llevar a cabo esta decisión.

Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, agradeció la declaración de Corea del Sur de reconsiderar su postura sobre el suministro de armamento a Ucrania. «Damos la bienvenida a cualquier apoyo a Ucrania en su lucha contra la agresión rusa, que es en última instancia una decisión de Corea del Sur», expresó Miller durante una rueda de prensa.

La posible entrega de armas por parte de Corea del Sur a Ucrania se da en un contexto de creciente tensión en la península de Corea, especialmente tras la decisión del régimen norcoreano de eliminar la necesidad de reunificar la península y declarar al Sur como su principal enemigo. El mundo observa con atención los movimientos y decisiones de los países involucrados en este complejo entramado geopolítico.

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