Daniel Noboa recibió sus credenciales como presidente electo de Ecuador y dejó claro que su gestión estará marcada por la lucha incansable contra los grupos criminales y la corrupción que ha afectado al país durante décadas. Con tan solo 35 años e hijo del hombre más rico de Ecuador, Noboa se prepara para gobernar hasta mayo de 2025, completando el mandato del actual presidente Guillermo Lasso.

Durante su discurso, Noboa destacó la importancia de la valentía, convicción y firmeza para tomar decisiones y mantenerse en el camino hacia el progreso, ignorando a aquellos que intenten desviarlos. Enfatizó que no tolerarán la impunidad y no apoyarán a ninguna fuerza política o individuo que viole la Constitución, aunque no proporcionó más detalles sobre cómo llevará a cabo esta promesa.

La entrega de credenciales estuvo a cargo de la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, quien también entregó las credenciales a la vicepresidenta electa, Verónica Abad. Ambos líderes se enfrentarán a una profunda crisis económica y a una creciente ola de violencia, atribuida a grupos vinculados con el narcotráfico y otros delitos como la extorsión y el secuestro.

Anticipándose a la reacción de las organizaciones criminales y los corruptos del Estado, Noboa afirmó que su accionar no tolerará ninguna forma de delito. Por su parte, Atamaint hizo un llamado a la unidad nacional y dejó claro que los ecuatorianos aspiran a un país libre de corrupción, con mayor seguridad, empleo, salud y educación.

La ceremonia de transmisión del mando está programada para el 23 de noviembre, en una sesión especial convocada por la Asamblea. Antes de esto, los miembros de la Asamblea deberán reunirse para instalar el órgano legislativo, que estará en funciones durante el mismo período que la presidencia de Noboa.

Grandes desafíos

Además de enfrentar la corrupción y los grupos criminales, Noboa se enfrentará a grandes desafíos, entre ellos una deuda externa de casi 47.400 millones de dólares, lo que equivale al 50 por ciento del Producto Interno Bruto del país. También tendrá que hacer frente a un déficit fiscal que llegará a los 5.000 millones de dólares a finales de este año. Lo que dificulta el pago de salarios de los empleados públicos durante los últimos dos meses del año.

Otro desafío significativo es la creciente ola de inseguridad que ha situado a Ecuador como uno de los países más violentos de la región. La nación registra una tasa de homicidios de 25 por cada 100.000 habitantes.

También te puede interesar:

• Daniel Noboa y Verónica Abad fueron acreditados como Presidente y Vicepresidenta de Ecuador