En una operación conjunta de 24 países europeos, se logró incautar alrededor de seis millones de litros de bebidas alcohólicas y ocho mil toneladas de alimentos ilícitos, que representaban un riesgo para la salud y la seguridad de los consumidores. Entre los productos decomisados se encuentran vino, cerveza, carne, pescado, marisco, cereales, frutas, verduras y dulces.

La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) dirigió la operación, denominada Opson, con la colaboración de Europol y las autoridades aduaneras y policiales de los países participantes, entre ellos España, Alemania, Francia y Países Bajos. El objetivo era combatir el fraude alimentario y la falsificación de alimentos y bebidas en el mercado europeo.

Según el director general de la OLAF, Ville Itälä, “esta cuestión va mucho más allá de los ingresos públicos: también protegemos la salud y la seguridad de los consumidores europeos, así como las empresas legítimas”.

Más de 400 inspecciones en diferentes puntos de la cadena alimentaria

Durante el operativo, que se realizó entre diciembre de 2022 y junio de 2023, se llevaron a cabo más de 400 inspecciones en diferentes puntos de la cadena de suministro de alimentos, como fábricas, almacenes, mercados, tiendas y restaurantes. Como resultado, se detectaron una serie de irregularidades e infracciones, como el contrabando, la falsificación, la adulteración o la manipulación de las fechas de caducidad.

Uno de los hallazgos más alarmantes fue el descubrimiento de una red criminal que compraba alimentos caducados o en mal estado a empresas de eliminación de residuos y los reetiquetaba con nuevas fechas para volver a comercializarlos. Entre los productos afectados se encontraban conservas de pescado que presentaban riesgos peligrosos para la salud.

Otro caso destacado fue el desmantelamiento de una organización que traficaba con carnes, pescados y mariscos caducados en España. La operación dio lugar a ocho detenciones, 48 personas bajo investigación, así como la incautación y destrucción de más de 25 toneladas de productos alimenticios. En otra investigación realizada en Sevilla, se imputó a dos personas por delitos contra la salud pública, falsificación y estafa por tráfico de jamón sin trazabilidad y con fecha de caducidad manipulada.

Seis millones de litros de bebidas alcohólicas falsificadas o contrabandeadas

Además de los alimentos ilícitos, se incautaron alrededor de seis millones de litros de bebidas alcohólicas que eran falsificadas, de mala calidad o de contrabando. Entre ellas se encontraban vino y cerveza que no cumplían con las normas sanitarias o fiscales. Algunas bebidas contenían sustancias nocivas o tóxicas que podían causar daños graves a los consumidores.

La operación Opson es una iniciativa anual que se lleva a cabo desde 2011 para luchar contra el fraude alimentario en Europa y en el mundo. Según Europol, este tipo de delito genera miles de millones de euros en beneficios ilícitos para las redes criminales y supone una amenaza para la salud pública, la economía y el medio ambiente.

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