Texas, Estados Unidos.-  El caso polémico de una madre que encerró a su hijo de 13 años en la cajuela por tener COVID se dio a conocer esta semana, pero un juez ha descartado una situación de riesgo.

La mujer llamada Sarah Beam de 41 años, declaró que pidió al menor colocarse en la cajuela, para evitar el contagio, en lo que iban a realizarle otra prueba COVID, ya que en la primera dio positivo.

Sin embargo, según NBC News, el juez dictaminó descartar el caso y la mujer salió del tribunal, pero puede ser acusada nuevamente.

También te podría interesar: Nuevo récord: México registró 44 mil 293 casos de COVID-19 en las últimas 24 horas

Un portavoz del fiscal de distrito del condado de Harris dijo a los periodistas que “respetamos absolutamente la decisión del juez”, pero que consideraría pruebas contra la madre.

Sarah fue arrestada y su caso se viralizó después de que ella comunicó a un director de salud que su hijo de 13 años estaba en la cajuela y ahí podría realizarle la prueba.

Leer también:En México cada 9 minutos un niño se contagia de COVID-19