Las llamas comenzaron a aparecer desde los condados de Riverside y San Bernardino, en donde devoraron más de 60 kilómetros cuadrados de vegetación, informó el Departamento de Bosques y de Protección contra Incendios de California.
El incendio estalló en dos focos separados la tarde del viernes en Cherry Valley, cerca de Beaumont, a unos 137 kilómetros al este de Los Ángeles. Las llamas se acercaban a las colinas y a las viviendas adyacentes, mientras los bomberos las atacaban por aire y tierra.
Una vivienda y dos estructuras aisladas quedaron destruidas, informaron los bomberos. No se reportaron heridos.