Buenos Aires.- Después de una semana cargada de tensiones entre el Ejecutivo y los gobernadores de las provincias argentinas, el presidente Javier Milei tomó una drástica medida en su gobierno: despidió al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, por filtrar información del Gabinete.

Según informa La Nación, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, habría pedido la renuncia de Ferraro tras responsabilizarlo por divulgar detalles sensibles de una reunión de ministros. Aunque aún no hay confirmación oficial al respecto, fuentes cercanas al gobierno aseguran que el despido ya es un hecho.

El despido de Ferraro llega en medio de una puja entre el Ejecutivo y los gobernadores por el reparto de fondos provenientes de la recaudación fiscal, contemplada en la ley de coparticipación federal. Milei ha estado presionando a los mandatarios provinciales para que influencien el voto de los representantes parlamentarios de cada distrito a favor de la polémica ‘ley ómnibus‘, la cual busca modificar por completo el funcionamiento del Estado.

Este proyecto, denominado ‘ley de Bases y Puntos de partida para la libertad de los argentinos’, obtuvo dictamen en el Congreso después de arduas negociaciones con algunas facciones de la oposición. No obstante, el texto se redujo de 664 a 523 artículos.

En una reunión de Gabinete celebrada el martes en la Casa Rosada, el presidente Milei advirtió que «si la ley no se aprueba, va a ser peor para todos, en especial para las provincias«. Esta frase, proveniente de fuentes oficiales, llegó como filtración al diario La Nación.

Guillermo Ferraro fue designado ministro de Infraestructura por Milei el pasado 10 de diciembre. Su salida del gobierno se produce a tan solo 46 días del inicio de la gestión, convirtiéndose en la primera baja del gobierno del presidente argentino.

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