Bogotá.- Los incendios forestales continúan azotando varias regiones de Colombia, y hasta el momento han arrasado con cerca de 7.401 hectáreas de bosques desde el pasado mes de noviembre, cuando comenzó la incidencia del fenómeno climatológico El Niño. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) informó el jueves sobre esta alarmante situación.

En lo que va de enero, se han registrado 278 incendios en el país. Afortunadamente, 245 de ellos han sido extinguidos por completo, mientras que 12 han sido controlados. Sin embargo, aún hay 20 incendios activos.

Uno de los incendios más devastadores ocurrió en el Páramo de Berlín, departamento de Santander, el cual forma parte del complejo paramero de saturbán, fundamental para el abastecimiento de agua potable en el noreste del país. Afortunadamente, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz, informó que el incendio ha sido controlado y no hay fuego en la zona.

Por otro lado, los incendios en los cerros orientales de Bogotá son motivo de gran preocupación, ya que el humo se está extendiendo por la capital, afectando la calidad del aire y las operaciones aéreas. Además, en la población de Nemocón, en Cundinamarca, cercana a la capital, las llamas han devorado decenas de hectáreas de vegetación.

Colombia lleva meses combatiendo incendios en sus zonas boscosas

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha tomado medidas para combatir estos incendios. Según informó, el incendio en el cerro El Cable, el más grande de la ciudad, fue atendido por 422 personas durante todo el día, y se realizaron 81 descargas aéreas de agua con helicópteros. Aseguró que durante la noche continuarán trabajando 197 personas y que no hay riesgo para las viviendas cercanas.

Ante la gravedad de la situación, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, solicitó ayuda internacional para combatir los incendios. Estados Unidos, Chile, Perú y Canadá han respondido favorablemente a esta solicitud, y se espera que la Unión Europea (UE) y la ONU también brinden su apoyo. Petro afirmó que la solidaridad internacional es fundamental en momentos como estos, y agradeció a los países que ya han ofrecido su ayuda.

El Gobierno de Colombia ha declarado la situación de desastre y calamidad, lo cual permitirá movilizar fondos para mitigar los incendios, garantizar el acceso a agua potable y apoyar las operaciones aéreas que luchan contra los focos de fuego.

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