Dinamarca implementará un impuesto emisiones de gases provocados por vacas y cerdos
10/07/2024 - Hace 6 meses en InternacionalDinamarca implementará un impuesto emisiones de gases provocados por vacas y cerdos
Copenhague.- Dinamarca se prepara para convertirse en el primer país del mundo en gravar los eructos y gases de flatulencia del ganado vacuno y porcino. Esta insólita decisión se enmarca en los esfuerzos del país escandinavo por alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2045.
A partir del año 2030, las emisiones de metano provocadas por los eructos y flatulencias de las vacas y cerdos daneses serán gravadas con un impuesto de 300 coronas, aproximadamente 776 pesos, por tonelada equivalente de dióxido de carbono. Este monto se incrementará a 750 coronas, alrededor de mil 940 pesos, en 2035, como parte de un acuerdo alcanzado en junio entre el gobierno, parte de la oposición y representantes de diferentes sectores.
A pesar de que el Parlamento danés aún debe aprobar esta medida, los ambientalistas han acogido con esperanza esta iniciativa. Christian Fromberg, especialista de agricultura de Greenpeace, considera que, aunque la tasa de carbono debería ser más elevada, es un paso importante en la lucha contra el cambio climático.
Dinamarca busca combatir los efectos climáticos de la ganadería
Sin embargo, la Asociación danesa por una Agricultura Sostenible ha calificado el acuerdo como inútil y preocupante para los agricultores. Su presidente, Peter Kiaer, señala que este impuesto representa un experimento incierto que podría poner en riesgo la seguridad alimentaria en el país.
Para aliviar la carga para los ganaderos daneses, el plan propone una reducción fiscal del 60 por ciento, lo que llevaría el costo real para los agricultores a 120 coronas por tonelada en 2030 y 785 coronas en 2035.
A pesar de los beneficios ambientales que se esperan obtener con este impuesto, se estima que hasta 2 mil empleos podrían perderse en el sector agrícola para el año 2035. Los ingresos generados por el impuesto se reinvertirán en la transición ecológica de la industria agrícola, con el objetivo de aumentar el almacenamiento de carbono en los suelos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.