París.- El quinto día de protestas en Francia reportó una menor escalada de violencia que en fechas anteriores. La movilización civil por el asesinato de un joven a manos de la policía va perdiendo intensidad, pero el gobierno francés no bajará la guardia.

La noche del pasado domingo continuaron las protestas que asolan distintos puntos de Francia desde la semana pasada. A diferencia de las primeras muestras de movilización civil, la más reciente iteración de las manifestaciones destacó por su reducción en los enfrentamientos con la policía y en un menor número de actos vandálicos.

De acuerdo con el departamento de policía, solamente 150 personas fueron detenidas durante los eventos del domingo. Esta cifra, aunque elevada, muestra una disminución considerable tomando en cuenta las 700 detenciones que se realizaron el sábado pasado, una de las noches más intensas y que incluso reportó un atentado al domicilio del alcalde de París.

Alcaldes de distintas regiones se pronunciaron este lunes respecto a las protestas. En Nanterre, ciudad natal del joven asesinado, el alcalde solicitó reducir la violencia en las calles, pero insistió en que no se debe olvidar el motivo por el cual se han realizado las movilizaciones.

Otros representantes de ciudades como Reims no fueron tan positivos sobre las protestas. En esta localidad, su alcalde acusó a los manifestantes de iniciar el movimiento solo para saquear negocios locales, señalando que el movimiento nunca fue en búsqueda de justicia.

Aunque la situación ha sido más tranquila, el gobierno de Francia no bajará la guardia. El operativo policial que ha desplegado a más de 40 mil agentes seguirá en pie hasta que las manifestaciones paren por completo.

La investigación alrededor del asesinato de Nahel continúa sin ofrecer más información al respecto.

Con información de la BBC.

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