El candidato republicano de Estados Unidos, Donald Trump, quien aspira a regresar a la Casa Blanca, amenazó con imponer aranceles del 200% si la empresa de tractores John Deere decide trasladar parte de su producción a México.

Las declaraciones de Trump fueron contundentes durante una mesa redonda con granjeros en Smithton, Pennsylvania. El exmandatario advirtió a la empresa sobre las consecuencias de mover su producción al país vecino.

«Notifico a John Deere en este momento: si hacen eso, vamos a poner un arancel del 200% sobre todo lo que quieran vender en Estados Unidos. Así que, si gano, John Deere va a pagar 200%», afirmó.

John Deere, reconocida por sus emblemáticos tractores verdes y su logo de un venado amarillo, ha estado reduciendo la cantidad de empleos en sus plantas en territorio estadounidense y planea trasladar parte de su producción a México.

Según Trump, la empresa busca reducir costos de fabricación en el país vecino y seguir vendiendo a los mismos precios en Estados Unidos.

«Van a tener un arancel del 200% sobre el producto que fabriquen en México, justo al otro lado de la frontera», reiteró el candidato republicano.

Además, Trump reveló ser un gran cliente de John Deere, haciendo hincapié en su preocupación por la economía y los empleos en su país.

Las amenazas de Trump se dan en el marco de la campaña electoral para los comicios presidenciales del 5 de noviembre, donde se enfrenta a la actual vicepresidenta Kamala Harris.

Pensilvania, estado clave en la contienda, fue el escenario elegido por el exmandatario para hacer públicas sus advertencias a John Deere e instar a las empresas a mantener su producción en suelo estadounidense.

La posible imposición de aranceles del 200% a John Deere en caso de que traslade su producción a México, ha generado debate y preocupación en la industria agrícola.

La empresa no ha emitido aún ningún comunicado al respecto, por lo que permanece en incertidumbre el futuro de sus operaciones y su relación comercial con Estados Unidos.

Los granjeros presentes en la mesa redonda con Trump expresaron su apoyo a las medidas del candidato republicano, argumentando que la preservación de empleos y la producción nacional son fundamentales para la economía del país.

Por su parte, los sectores empresariales han mostrado preocupación ante la posibilidad de mayores aranceles y restricciones comerciales en un escenario de incertidumbre política. La postura de Donald Trump sobre proteccionismo y prioridad a la producción interna ha sido una constante en su agenda, lo que podría impactar en decisiones futuras de empresas con operaciones globales.

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