A principios del mes de junio, medios estadounidenses señalaron que China tiene una base militar espía en Cuba. Situación que ha generado preocupación en Estados Unidos y ha tensado aún más las relaciones entre ambas potencias.

Aunque las autoridades chinas han negado rotundamente la existencia de esta base, un funcionario estadounidense, que solicitó el anonimato debido a la sensibilidad del tema, confirmó que la comunidad de inteligencia de Estados Unidos está al tanto de las actividades de espionaje que China lleva a cabo desde Cuba.

Además, se ha señalado que China ha estado operando una unidad de espionaje en la isla durante años y que actualizó sus operaciones en 2019 para mejorar su presencia en el Caribe.

EEUU: China tiene una base militar espía en Cuba desde el 2019

La información revelada en medios internaciones sobre la existencia de una base militar espía china en Cuba desde 2019 ha generado tensiones entre Estados Unidos y China.

Vale la pena resaltar que esta información se revela a pocos días de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, realicé un viaje a China.

En este contexto, el viaje de Blinken a China adquiere aún más importancia, ya que brinda la oportunidad de abordar directamente estos problemas y buscar vías de cooperación o resolución de conflictos.

El gobierno de Biden, consciente de la necesidad de proteger los intereses nacionales, ha intensificado sus medidas para impedir la expansión de las operaciones de espionaje chinas, y este viaje representa un paso más en esa dirección.

Adicionalmente, el funcionario estadounidense, aseguró que estos esfuerzos de expansión y recolección de inteligencia por parte de China no son nuevos. Desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo, se ha informado sobre los intentos de la República Popular China de establecer centros de compilación de inteligencia en todo el mundo.

Incluso, según lo revelado por el funcionario, la existencia de esta base espía en Cuba ha sido bien documentada en el registro de inteligencia.

Ante estas acusaciones, el vocero de la Cancillería china, Wang Wenbin, afirmó desconocer la situación y criticó la política estadounidense sobre Cuba, calificándola como una táctica habitual de difundir rumores y calumnias.

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