Bogotá.- El Ejército de Colombia ha llevado a cabo una operación militar en la región de Cauca, donde han sido abatidos 20 presuntos miembros de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esta operación, denominada ‘Trueno‘, también ha resultado en la «sometición a la justicia» de 17 individuos y la captura de otros 17. Además, se han desmantelado nueve campamentos y se han neutralizado 20 áreas minadas, que contenían aproximadamente 600 minas antipersona.

Según el comunicado oficial emitido por el Ejército, esta operación tenía como objetivo principal las estructuras de las disidencias de las FARC conocidas como Carlos Patiño, Jaime Martínez y Dagoberto Ramos, las cuales se les atribuyen múltiples crímenes, incluyendo recientes explosiones de vehículos cargados con explosivos que afectaron principalmente a la población civil.

El operativo ‘Trueno’ ha movilizado a más de 200 militares colombianos, y hasta el momento no se han reportado bajas en sus filas. La operación ha permitido «retomar» el Cañón de Micay, una región históricamente influenciada por la presencia guerrillera, donde se han desmantelado «cientos de hectáreas de cultivos ilícitos«.

En esta acción, se han empleado diversos recursos militares, incluyendo helicópteros, aviones, drones y embarcaciones. El objetivo principal de la operación es «detectar y afectar las principales rutas y corredores de movilidad» de la guerrilla, así como sus fuentes de financiamiento derivadas del narcotráfico, la extorsión y la explotación ilícita de yacimientos mineros.

Las FARC y el Gobierno de Colombia acordaron un nuevo cese al fuego

Esta operación se produce después de que el Gobierno de Colombia y el Estado Mayor Central de las FARC, un bloque disidente de la antigua guerrilla de las FARC, anunciaron un cese al fuego y la instalación de una mesa de diálogo a partir del 8 de octubre. El proceso de paz había quedado en pausa desde el 22 de mayo debido a la suspensión del cese del fuego por parte del Gobierno, en respuesta a la muerte de cuatro menores en Putumayo, que atribuyeron al frente Carolina Ramírez del Estado Mayor de las FARC.

El nuevo acuerdo contempla un cronograma que abarca los preparativos para la mesa de diálogo, lo que marca un paso importante hacia la reanudación del proceso de paz con la participación de diversas expresiones de la sociedad colombiana.

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