Bruselas.- Un informe recientemente divulgado reveló que la mitad de los musulmanes que residen en la Unión Europea experimentan discriminación de manera cotidiana. Estos datos alarmantes muestran un aumento significativo en comparación con encuestas previas, lo que indica que ser musulmán en la UE se ha vuelto cada vez más difícil.

La Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE (FRA) realizó un estudio en el que entrevistó a 9.600 personas en 13 países de la UE entre octubre de 2021 y octubre de 2022. Los resultados mostraron que casi uno de cada dos musulmanes ha experimentado racismo en su vida diaria, en contraste con el 39% que registraron encuestas anteriores realizadas en 2016.

Nicole Romain, portavoz de la FRA, señaló que los datos actuales reflejan un preocupante «pico de odio contra los musulmanes» a raíz de conflictos en Oriente Medio, lo que ha contribuido a empeorar la situación de discriminación en la región. Países como Austria y Alemania lideran las quejas de discriminación, con un 71% y un 68% respectivamente, mientras que España y Suecia muestran resultados más favorables.

El informe destaca que además de la discriminación religiosa, los musulmanes también enfrentan racismo por motivos étnicos, lo que se traduce en dificultades para acceder al mercado laboral y encontrar vivienda. En particular, las mujeres que utilizan prendas religiosas son las más afectadas por este tipo de discriminación.

A pesar de estos preocupantes resultados, solo un 6% de los musulmanes encuestados denuncian incidentes de discriminación o se quejan al respecto, ya que creen que no provocará un cambio real. Ante esta situación, la FRA está instando a la UE a abordar de forma prioritaria el racismo contra los musulmanes y a combatir la retórica deshumanizadora que se está propagando en toda la región.

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