El litio, el metal clave para la transición energética y la movilidad eléctrica, tiene en Argentina un gran potencial de producción y exportación. Según datos oficiales, el país sudamericano cuenta con tres empresas que extraen y comercializan carbonato de litio de grado de batería, y sus ventas al exterior crecieron un 40% en los primeros siete meses del año.

Las tres compañías son Livent, de origen estadounidense; Allkem, de capital australiano; y Galaxy Resources, también de Australia. Las dos primeras operan en la provincia de Catamarca, mientras que la tercera lo hace en Jujuy. Entre las tres suman una capacidad instalada de 55.000 toneladas anuales de carbonato de litio, y tienen planes de expansión para duplicarla en los próximos años.

Según el informe mensual de la Secretaría de Minería, las exportaciones de litio alcanzaron los 335 millones de dólares entre enero y julio de este año, lo que representa un aumento del 203% respecto al mismo período del año anterior. En términos de volumen, se exportaron 26.000 toneladas, un 5,6% menos que en 2020.

El aumento del valor de las exportaciones se debe al incremento del precio internacional del litio, impulsado por la creciente demanda de baterías para vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos. Según Benchmark Mineral Intelligence, una consultora especializada, el precio del carbonato de litio se disparó a más de 80.000 dólares por tonelada este año, después de costar en promedio 14.000 dólares durante cinco años.

Argentina posee el tercer mayor recurso mundial de litio, después de Bolivia y Chile

El litio se encuentra en salmueras subterráneas que afloran a la superficie en grandes salares ubicados a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar.

El país tiene además una veintena de proyectos en distintas etapas de exploración y desarrollo, que podrían aumentar significativamente la producción y las exportaciones en el futuro. Según estimaciones oficiales, Argentina podría producir 800.000 toneladas anuales de litio en pocos años y exportar por 4.000 millones de dólares por año.

Los principales destinos de las exportaciones argentinas de litio son China, que compró el 43% del total; Japón, con el 29%; Corea del Sur, con el 14%; y Estados Unidos, con el 10%. El resto se reparte entre otros países.

El gobierno argentino ha expresado su interés en promover la industrialización del litio en el país, para agregar valor a la materia prima y generar empleo y desarrollo tecnológico. Para ello, ha impulsado la creación de una mesa nacional del litio, que reúne a representantes del sector público, privado, académico y social.

Entre los proyectos más avanzados se encuentra la construcción de una planta piloto para fabricar celdas para baterías de litio en Jujuy, con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la participación de empresas nacionales e internacionales.

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