El CEO de Tesla, Elon Musk, se encuentra en el ojo del huracán luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se arremetiera en su contra por presuntamente haber trabajado ilegalmente en el país con una visa de estudiante. De acuerdo con un informe del Washington Post, Musk llegó a Palo Alto, California, en 1995 para un programa de posgrado en la Universidad de Stanford, pero nunca se inscribió en cursos y en su lugar trabajó en su startup.
Biden, durante un acto de campaña en Pittsburgh, criticó a Musk por su supuesta hipocresía en materia de inmigración, destacando que el hombre más rico del mundo estaba violando la ley al trabajar en Estados Unidos sin autorización legal. El presidente estadounidense expresó su sorpresa al descubrir que Musk, que ahora es el CEO de Tesla y Space X, había llegado al país con una visa de estudiante y no cumplió con los requisitos de dicha visa.
La respuesta de Musk
Por su parte, Musk respondió a las acusaciones a través de Twitter, asegurando que se le permitió trabajar en Estados Unidos y tachando a Biden de mentiroso. El CEO de Tesla afirmó que estaba autorizado para trabajar en el país y desmintió la versión presentada por el Washington Post. El informe también menciona que inversores de la empresa de Musk, Zip2, temían que el fundador fuera deportado y le dieron un ultimátum para obtener una visa de trabajo.
Un correo electrónico de 2005 de Musk a sus cofundadores de Tesla también fue citado, en el cual Musk reconocía que no tenía autorización para residir en Estados Unidos cuando inició Zip2. El magnate sudafricano, que actualmente ostenta el título de hombre más rico del mundo, ha estado involucrado en la política estadounidense, destinando millones de dólares para apoyar a candidatos republicanos en las elecciones. Se ha vinculado su apoyo a Donald Trump y a otros candidatos republicanos, así como su participación en eventos de campaña a favor del partido.
Hasta el momento, ni Musk ni Tesla han respondido a las solicitudes de comentarios sobre las acusaciones de trabajo ilegal en Estados Unidos. La polémica continúa en el aire mientras ambos lados defienden sus posturas en este conflicto mediático.
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