El grupo chií libanés Hizbulá respondió con contundencia al asesinato de dos comandantes de Jamaa al Islamiya en el sur del Líbano, perpetrado por un dron israelí. En represalia, anunciaron el lanzamiento de “decenas” de cohetes contra un cuartel militar ubicado en el norte de Israel.

Acciones de represalia de Hizbulá

De acuerdo con la información difundida por Hizbulá a través de un comunicado, los “combatientes de la Resistencia Islámica” ejecutaron un bombardeo con cohetes tipo ‘Katyusha’. Los objetivos fueron el puesto de Habushit y el cuartel general de la comandancia de la Brigada Hermón 810, situados en el Campo Maaleh Golani, como respuesta al “asesinato cobarde en la carretera de Sarira”.

El fatídico viernes, mientras los comandantes suníes transitaban en un vehículo por la carretera que conecta Meidoun con Sarira, fueron atacados por un dron israelí. Este incidente se suma al estallido de violencia entre Hizbulá y el Estado judío, activo desde octubre. En el conflicto también han intervenido grupos libaneses como Amal y Jamaa al Islamiya, así como facciones palestinas presentes en Líbano.

Amal, un importante aliado político de Hizbulá, se sumó a la contienda en el sur del Líbano. Por su parte, Jamaa al Islamiya, sin vínculos previos destacados con el movimiento chií, ha mostrado una mayor alineación con Hamás, otro actor significativo en los enfrentamientos regionales.

Este nuevo episodio de violencia agudiza la tensión y la delicadeza de la situación en la región. Las confrontaciones entre Hizbulá e Israel continúan escalando, sin indicios de una resolución pacífica a corto plazo. La incertidumbre y la preocupación por un posible recrudecimiento de los enfrentamientos permanecen en una zona ya marcada por la convulsión y el conflicto.

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