El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., ha dejado claro que su gobierno tomará medidas en respuesta a lo que calificó como peligrosos ataques por parte de la Guardia Costera de China y de barcos de presuntas milicias en el disputado mar de China Meridional. En una declaración pública, Marcos aseguró que responderá de manera proporcionada, deliberada y razonable a los ataques abiertos, incesantes e ilegales, coercitivos, agresivos y peligrosos del gigante asiático.

“No buscamos conflicto con ninguna nación, pero los filipinos no cederemos ante la agresión extranjera”, expresó Marcos en sus redes sociales. Aunque no ofreció detalles concretos sobre las medidas a tomar, el mandatario subrayó que serán adecuadas para proteger la soberanía del país ante las provocaciones chinas en la región.

Las tensiones entre China y Filipinas han aumentado en los últimos meses debido a las disputas en el mar de China Meridional, una vía marítima vital rica en recursos naturales. Aunque ambos países afirman actuar en defensa de su soberanía, los choques entre sus guardacostas y embarcaciones de guerra han elevado la tensión y generado conflictos a nivel diplomático.

Además de China y Filipinas, otros países como Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunei también reclaman partes de las aguas en disputa. La presión internacional para encontrar una solución pacífica a las confrontaciones se intensifica con la advertencia pública de Marcos y sus llamados a aliados internacionales para apoyar a Filipinas en esta coyuntura.

Respuesta de China y medidas de Filipinas

El Ministerio de Defensa de China rechazó las acusaciones filipinas y afirmó que Filipinas está intensificando las disputas con “medidas provocativas y desinformación”. Sin embargo, tanto Marcos como altos funcionarios de seguridad nacional han recibido recomendaciones para reforzar la presencia militar filipina en áreas en conflicto, como el banco de arena Second Thomas Shoal, donde se han registrado recientes enfrentamientos.

La marina filipina ocupa el banco de arena, mientras que la guardia costera china lo rodea. Este lugar ha presenciado hostilidades en los últimos meses, incluyendo incidentes donde China ha utilizado cañones de agua contra buques filipinos.

A pesar de las tensiones, Marcos ha asegurado que está comprometido en buscar una solución pacífica y gestionar adecuadamente las diferencias con China. Mientras tanto, la comunidad internacional observa de cerca la escalada de tensión en el mar de China Meridional, esperando que se puedan encontrar vías diplomáticas para resolver las disputas territoriales sin recurrir a la violencia.

La postura de Marcos refleja la determinación de Filipinas en defender sus intereses y su soberanía frente a la creciente agresión china en la región.

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