El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, se encuentra en medio de un escándalo que pone en riesgo su permanencia en el gabinete. Se ha revelado que, presuntamente, habría utilizado su influencia en favor de una mujer a la que se refiere como “amor” en grabaciones de audio difundidas por la prensa local.

Tras la publicación de estas grabaciones por el programa Panorama el pasado fin de semana, la presidenta Dina Boluarte ha ordenado el regreso de Otárola de una misión oficial en Canadá, la cual se espera que culmine este martes. Otárola, un experimentado operador político y abogado de 57 años, ha sido cercano colaborador de Boluarte desde el 22 de diciembre de 2022. A pesar de estar casado y tener cinco hijos, el jefe de gabinete ha negado cualquier irregularidad en su desempeño laboral y ha denunciado ser víctima de una campaña en su contra.

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— Ministerio Público (@FiscaliaPeru) March 5, 2024

La relación de Alberto Otárola  con la contratista

En las controvertidas grabaciones, se escucha la supuesta voz de Otárola expresando su afecto hacia una joven de 25 años, que este año ha obtenido contratos con el Estado por un valor de 53 mil soles (alrededor de 14 mil dólares). En los audios, se le escucha decir: “Dime, pues, amor, para hablar. Tú sabes que estas cosas molestan, joden, pero tú sabes que yo te quiero también”.

La mujer mencionada en las grabaciones, Yaziré Pinedo, ha declarado que los audios no son recientes, sino del año 2021, cuando Otárola no ocupaba un cargo público. Sin embargo, ha admitido haber tenido una breve “relación quizás sentimental” con el actual primer ministro en ese período.

Diferentes corrientes políticas del Congreso han utilizado este escándalo para exigir la renuncia de Otárola. La fiscalía ha anunciado que investigará al funcionario por presuntos delitos de “negociación incompatible, (en) agravio del Estado” y “patrocinio ilegal”.

Ante esta situación, analistas políticos como Augusto Álvarez han puesto en duda la capacidad de Dina Boluarte para gobernar, sugiriendo que la crisis requiere una pronta respuesta por parte del gobierno.

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