Canberra.- El Tribunal Supremo de Australia anunció este lunes la resolución respecto a una petición del gobierno ruso para evitar el desalojo de su embajada en la capital del país. La corte australiana desestimó la solicitud, obligando a que el único hombre que se resguardaba en el sitio de construcción terminara por retirarse.

La negativa final llegó por parte de Jayne Jagot, juez del Tribunal Supremo, quien calificó la solicitud de Rusia como una débil impugnación. Con esto, se dio fin al contrato de arrendamiento que el país euroasiático mantenía sobre el terreno en el cual buscaba construir su nueva embajada.

Australia y Rusia pelean por una embajada

Los enfrentamientos legales entre ambos países llevan varios días en desarrollo. Rusia quería dar inicio a la construcción de su nueva embajada en Canberra, muy cerca del Parlamento del país.

Debido a la localización de dicho edificio y la amenaza que podría representar a la seguridad de Australia, el parlamento pasó una ley en tiempo récord para evitar la construcción de la embajada rusa.

Esta situación no agradó a los de Moscú, quienes de inmediato iniciaron un proceso legal en contra del parlamento australiano y su decisión. No obstante, sus intentos fueron en vano, por lo que incluso intentaron ocupar ilegalmente el sitio de construcción para evitar su desalojo.

Desafortunadamente, los intentos de Rusia quedaron solamente en eso. Con la desestimación emitida este lunes, el país ya no podrá construir su nueva embajada y tendrá que quedarse con la que ya cuenta dentro del país.

La principal preocupación de Australia estaba en que Rusia podría utilizar el nuevo espacio cerca del Parlamento para mantener una red de espionaje dentro del territorio. Una posición tan privilegiada incluso les permitiría analizar con cuidado los proyectos de ley que son aplicados en el país, así como mantener vigilados a los legisladores más importantes.

Con información de AP News.

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