El Ejército de Liberación Nacional (ELN) confirmó a través de un mensaje en redes sociales que se encuentra en México para participar en el quinto ciclo de diálogos de paz con representantes del gobierno de Colombia.

Estas conversaciones atraviesan una situación crítica después del reciente secuestro de los padres del futbolista Luis Díaz, generando un hermetismo inusual en torno a la reunión.

A diferencia de ciclos anteriores, en esta ocasión no se ha convocado a un evento protocolario y la prensa no ha recibido invitaciones para cubrir el encuentro.

La delegación del grupo guerrillero colombiano ha mantenido un perfil bajo, sin ofrecer detalles específicos sobre el inicio de las conversaciones.

ELN confirma su presencia en México para ciclo de diálogos de paz en medio de crisis

El diálogo de paz con el ELN se reanudó en noviembre de 2022 después de más de tres años de suspensión, y las partes se han reunido en Caracas, Ciudad de México y La Habana.

El foco de los encuentros en México es superar la crisis que atraviesa el proceso de diálogos, especialmente tras el secuestro de los padres de Luis Díaz el pasado 28 de octubre.

A pesar de que el ELN calificó el secuestro como un «error» y liberó a uno de los cautivos, el gobierno colombiano exige a la guerrilla cesar los secuestros y liberar a los cautivos que aún mantienen en su poder.

Esta tensión ha generado un ambiente delicado en las negociaciones de paz.

El ELN ha rechazado cualquier ultimátum unilateral y ha afirmado que no cumplirá con condiciones impuestas de manera unilateral por la contraparte.

El secuestro, considerado uno de los crímenes más repudiados en Colombia, ha generado críticas hacia la guerrilla, y la insistencia en mantenerlo como parte de sus formas de financiamiento ilegal ha sido motivo de controversia en el país.

Mientras las partes se disponen a retomar las conversaciones en México, diversas voces en Colombia, incluyendo la senadora Paloma Valencia, cuestionan la viabilidad del proceso de paz mientras persistan los secuestros.

La Defensoría del Pueblo y el ministro de Defensa también han expresado sus preocupaciones, instando al ELN a dejar de reclutar forzadamente menores de edad y a levantar un paro armado en ciertas zonas del país.

El compromiso real del ELN para buscar la paz es cuestionado en medio de estas tensiones.

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