Elon Musk anunció su renuncia como asesor principal del presidente Donald Trump, decisión que sacudió al gobierno tras meses de colaboración en eficiencia administrativa federal. La noticia fue compartida por el propio Musk a través de su red social X, en donde agradeció a Trump por la oportunidad de servir al país.

"Al finalizar mi mandato como Empleado Especial del Gobierno, quiero agradecer al presidente Trump la oportunidad de reducir el gasto innecesario", escribió el empresario en su publicación.

Musk lideró durante meses el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una oficina creada para simplificar la burocracia y recortar el gasto público dentro del Ejecutivo. Un funcionario de la Casa Blanca confirmó su salida bajo condición de anonimato, reconociendo que su impacto en DOGE fue "significativo y transformador en muchos aspectos".

As my scheduled time as a Special Government Employee comes to an end, I would like to thank President @realDonaldTrump for the opportunity to reduce wasteful spending.

The @DOGE mission will only strengthen over time as it becomes a way of life throughout the government.

— Elon Musk (@elonmusk) May 29, 2025

Musk critica proyecto fiscal

La renuncia se produjo apenas un día después de que Musk criticara públicamente la legislación económica central de Trump, calificándola de "gasto masivo innecesario". En una entrevista con CBS, el CEO de Tesla y SpaceX expresó su decepción por el llamado "gran y hermoso proyecto de ley" de la administración.

La legislación impulsada por Trump incluye recortes de impuestos y restricciones migratorias, pero también aumenta el déficit, según críticos como Musk. En el Despacho Oval, Trump defendió su plan señalando que aún podría modificarse.

Algunos republicanos también han mostrado reservas. El senador Ron Johnson dijo que "comprende" la decisión de Musk y que comparte preocupaciones sobre el gasto federal. Mientras tanto, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, pidió evitar cambios mayores para mantener el “delicado equilibrio” alcanzado por los republicanos.

Musk, por su parte, aseguró que reducirá su participación política y se enfocará en sus empresas tecnológicas como Tesla, SpaceX y X. Musk había mostrado antes interés en cambiar el rumbo político en Washington. Participó activamente llevando gorras de campaña a la Casa Blanca, organizando sus propios eventos y calificando el gasto público como una amenaza grave. En el pasado, también expresó admiración abierta hacia Trump.

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