Copenhague, Dinamarca.- Es en parte por el bajo número de contagios en Dinamarca y por el orden que se ha seguido para evitar que se propague. En Copenhague se levanta el aislamiento y los niños volverán a clases presenciales. Esto se ha tomado de una manera muy alegre por parte de los estudiantes y de los padres de familia pues representa un alivio ante una contingencia que en el mundo sigue siendo trágico. Son los primeros en regresar a clases de la Unión Europea, los daneses no se confían y extreman precauciones. En Dinamarca no es recomendada la mascarilla o cubre bocas por lo que los niños llegaron a sus clases de manera natural. Fueron recibidos por sus profesores de manera alegre y con banderas danesas.

Dentro de los planteles educativos las medidas de limpieza y distanciamiento son ejemplares y estrictas, por supuesto el orden con que se desempeñan los alumnos ayuda a cumplirlas.

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En Dinamarca no dejaron de estudiar, los padres se ocuparon de mantener en constante aprendizaje a los niños en sus casas, durante este mes en el que no asistieron a las aulas.

También abren sus puertas guarderías y educación básica, aunque de manera gradual y con separación de días para los grados mayores. Desde el pasado 6 de abril el levantamiento ha sido paulatino para los daneses en comercio y lugares públicos.

Hay una distancia mínima de dos metros entre cada pupitre, es obligatorio el lavado de manos y no se pueden juntar en grupo los pequeños. Además, el ingreso a las aulas es individual.