Este martes, un camión con aproximadamente 25,000 litros de combustible ingresó a la Franja de Gaza desde Egipto, convirtiéndose en el primer cargamento de este tipo en llegar desde que la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás estalló el pasado 7 de octubre.

Según informó una fuente del cruce terrestre de Rafah a la agencia EFE, los 25,000 litros de combustible serán entregados a las misiones de la ONU, aunque no especificó cuál de ellas será la beneficiada. Sin embargo, se espera que en los próximos días más camiones de combustible provenientes de Egipto ingresen a Gaza para abastecer a Naciones Unidas.

El suministro de combustible no es suficiente

La cadena de televisión egipcia Al Qahera News, cercana al Gobierno de Egipto, aseguró que el camión ya cruzó a la parte palestina, creando gran expectativa y alegría entre los trabajadores de la Media Luna Roja egipcia. Según ellos, este suministro de combustible es un «gran alivio» para la población gazatí, que ha estado sufriendo los estragos de la guerra y el asedio impuesto por Israel.

El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, expresó su preocupación ante la falta de combustible en Gaza. En un comunicado, Lazzarini afirmó que «el depósito está vacío» y que «sin combustible, la operación humanitaria en Gaza está llegando a su fin». A pesar de haber estado racionando el suministro durante semanas y de haber accedido a unas reservas limitadas dentro del territorio de Gaza, la falta de combustible ha complicado la labor de los hospitales, panaderías y plantas de potabilización de agua.

Desde el inicio del conflicto, más de 11,000 personas han perdido la vida debido a la ofensiva y asedio israelí, según los datos del Ministerio de Sanidad de Gaza. La escasez de combustible también dejó a numerosos hospitales sin la capacidad de brindar atención médica adecuada, agravando más la situación humanitaria.

La llegada de este primer camión de combustible puede ser el principio de una oportunidad para paliar las dificultades que enfrenta Gaza. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar una solución duradera y sostenible para el pueblo gazatí, que sufre el rigor de esta larga guerra.