Un nuevo capítulo en la historia de la actividad volcánica en Islandia se ha escrito con la reciente erupción del volcán en la península de Reykjanes. Este evento, que representa la cuarta erupción desde diciembre, ha sido calificado como espectacular por las autoridades del país.

La Oficina Meteorológica de Islandia reportó que el volcán ha expulsado lava de un llamativo color naranja brillante, creando un impresionante contraste con el oscuro cielo nocturno. La magnitud de la erupción ha motivado a la policía islandesa a declarar el estado de emergencia en la región, con el fin de proteger a los residentes y asegurar su bienestar.

Desde el aire, la extensión de la erupción es claramente visible. Un video muestra la roca fundida elevándose desde una extensa fisura en la tierra, mientras la lava se dispersa velozmente por el área.

ÚLTIMA HORA: Volcán entra en erupción por cuarta vez en la península de Islandia pic.twitter.com/IvnS10Qi3c

— Tony Venet (@TonyVenet274186) March 17, 2024

Este fenómeno ha forzado la evacuación de la Laguna Azul, una de las atracciones turísticas más concurridas de Islandia. Las autoridades habían advertido sobre la inminencia de esta erupción desde hace semanas. El sitio de la erupción, localizado entre Hagafell y Stora-Skogfell, es el mismo que presenció la erupción del 8 de febrero.

Evacuaciones y precauciones en Islandia

La lava avanza rápidamente hacia el sur, en dirección al pueblo pesquero de Grindavik, poniendo en riesgo a sus cerca de 4 mil habitantes. Después de los eventos anteriores, la evacuación del pueblo se ha convertido en una acción indispensable para la seguridad de la población.

Islandia, con más de 30 volcanes activos, destaca por su intensa actividad geológica. En 2010, las erupciones del volcán Eyafjallajokull en el sur del país provocaron caos en Europa, con la cancelación de miles de vuelos y la evacuación de numerosos residentes. Las erupciones en la península de Reykjanes suelen ser de tipo fisural, lo que implica un menor riesgo de grandes explosiones o la dispersión de cenizas en la estratosfera. Sin embargo, la erupción actual sigue siendo un suceso de gran relevancia, recordando a los islandeses la naturaleza volátil de su entorno.

Con una población de aproximadamente 370 mil personas y una superficie de más de 100 mil kilómetros cuadrados, Islandia se prepara una vez más para afrontar los retos y las consecuencias de la actividad volcánica en su territorio.

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