Estados Unidos cumplió con el envío de misiles de largo alcance ATACMS a Ucrania en un gesto de apoyo y fortalecimiento de la capacidad defensiva del país europeo. La entrega se realizó antes de la aprobación del nuevo paquete de ayuda por parte del Congreso estadounidense, según informó el Departamento de Estado.

El presidente Biden fue quien solicitó directamente el envío de estos misiles, que formaban parte del paquete de ayuda anunciado previamente el 12 de marzo y que finalmente han llegado a Ucrania este mes. Esta acción representa un importante incremento en la distancia de ataque de la nación europea, dando a Ucrania casi el doble de alcance en comparación con los misiles de rango medio que recibió el año pasado.

La decisión de enviar los misiles de largo alcance era una demanda largamente esperada por los líderes ucranianos, quienes buscan contar con una capacidad crucial para atacar objetivos rusos a una distancia considerable y mantener a las fuerzas ucranianas seguras fuera del alcance enemigo.

En momentos en que Ucrania ha visto un aumento en los ataques rusos y ha tenido que racionar sus armas, la llegada de estos nuevos misiles proporciona un respiro y una mayor capacidad defensiva. La información sobre la entrega se mantuvo en secreto, generando expectativas y demandas de legisladores y ciudadanos que desconocían que los misiles ya se encontraban en territorio ucraniano.

Durante meses, Estados Unidos se había mostrado reacio a enviar los misiles de largo alcance debido a temores de que Ucrania pudiera utilizarlos en territorio ruso, lo que podría exacerbar el conflicto y provocar represalias por parte de Moscú. Sin embargo, tras una revisión exhaustiva de los riesgos y considerando la situación actual, la Casa Blanca y los estrategas militares determinaron que era el momento adecuado para hacer el envío.