El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha implementado significativos cambios en sus políticas, prohibiendo el ingreso de personas trans al servicio militar y suspendiendo cualquier procedimiento médico relacionado con la transición de género para soldados en activo.

Esta medida fue oficializada mediante un memorando firmado el pasado 7 de febrero por el secretario de Defensa, Pete Hegseth.

Detalles de la nueva directiva

La directiva establece la prohibición de nuevas inscripciones de individuos con antecedentes de disforia de género y la suspensión inmediata de tratamientos médicos vinculados a la transición de género, ya sean programados o en curso.

El memorando resalta que la misión del Departamento de Defensa requiere que los soldados cumplan con estrictos estándares físicos y psicológicos, con el fin de mantener la preparación y efectividad del ejército.

Implicaciones y contexto

El documento señala que las fuerzas armadas deben operar como una única unidad, sin divisiones internas basadas en identidad de género.

Esta política sigue la línea de la Orden Ejecutiva 14183, firmada por el presidente Donald Trump en enero de 2025, que subraya que la expresión de una identidad de género distinta al sexo biológico no cumple con los estándares requeridos para el servicio militar.

Respeto sin excepciones

A pesar de la prohibición, el memorando asegura que los miembros del ejército que se identifiquen como trans serán tratados con dignidad y respeto y que el Subsecretario de Defensa para Personal y Preparación proporcionará lineamientos adicionales sobre la implementación de esta normativa.

Estos cambios representan un giro en la política militar respecto a la inclusión de personas trans, un tema debatido en múltiples administraciones.

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