Texas.- Estados Unidos ha retomado el proceso de revisión de vehículos de carga en el puerto de entrada del Puente de las Américas (BOTA) en El Paso, tras más de tres semanas de suspensión debido a la llegada masiva de migrantes.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) había anunciado el cese del procesamiento el pasado 18 de septiembre para redirigir a su personal y ayudar a la Patrulla Fronteriza a manejar el flujo migratorio en esa zona. Normalmente, el procesamiento se lleva a cabo de 6 de la mañana a 2 de la tarde de lunes a viernes.

La CBP ha aclarado que toma medidas de contingencia periódicamente para apoyar su misión y garantizar la seguridad y el bienestar de las personas bajo su custodia. Continuará evaluando la situación y realizando cambios operativos según sea necesario.

El aumento en la llegada de migrantes en septiembre generó la necesidad de enviar personal adicional de CBP para ayudar a los agentes de la Patrulla Fronteriza a procesar a los migrantes. La suspensión temporal del procesamiento vehicular también afectó el procesamiento en el puerto fronterizo para vehículos y el puente ferroviario que conecta Piedras Negras, México, con Eagle Pass, Texas.

La decisión unilateral del gobierno de Texas de imponer rigurosas inspecciones a los camiones provenientes de México ha tenido repercusiones económicas significativas. Empresarios afectados informan que esto ha generado pérdidas económicas que oscilan entre los 1.100 y 1.900 millones de dólares.

Suspensión de revisión vehicular genera pérdidas en la frontera norte

La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) ha mencionado que desde que el gobernador de Texas, Greg Abbott, tomó esta decisión el 18 de septiembre, aproximadamente 19.000 camiones han quedado varados en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso. El valor de las mercancías retenidas alcanza los 1.900 millones de dólares, lo que está teniendo un impacto significativo en el comercio entre ambos países.

La reanudación de la revisión vehicular en el puerto de entrada de El Paso es un paso importante para aliviar la congestión y reactivar el flujo comercial en la región. Sin embargo, la situación migratoria en la frontera suroeste de Estados Unidos sigue siendo un desafío en curso, y se espera que las autoridades continúen evaluando y ajustando sus operaciones para abordar esta problemática.

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