Estados Unidos y el Reino Unido llevaron a cabo una serie de ataques contra numerosos objetivos en Yemen el sábado, en respuesta a los repetidos ataques de los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, que han interrumpido el comercio internacional y la navegación.
Los bombardeos alcanzaron un total de 36 objetivos hutíes distribuidos en 13 ubicaciones en Yemen, como reacción a los constantes ataques de los hutíes contra el tráfico marítimo internacional y los buques militares en el mar Rojo, según lo comunicaron ambos países junto con otras naciones participantes en la operación.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, afirmó en un comunicado que, con el apoyo de varias naciones aliadas, incluyendo Australia, Bahrein, Canadá, Dinamarca, los Países Bajos y Nueva Zelanda, se llevaron a cabo nuevos ataques contra objetivos militares en áreas controladas por los hutíes en Yemen.
Los rebeldes hutíes denunciaron que Estados Unidos y el Reino Unido realizaron al menos siete ataques aéreos contra la provincia de Hajjah, en el noroeste de Yemen, como parte de una escalada de tensiones en el mar Rojo.
La televisión Al Masira, afiliada a los hutíes, informó sobre los bombardeos en la zona de Al Jarr, utilizada por los insurgentes para lanzar ataques con misiles y drones contra barcos comerciales en la estratégica vía marítima.