Después de un año de tensiones, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, y el presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, han acordado en una histórica reunión en Adís Abeba restablecer y mejorar las relaciones diplomáticas entre ambos países. Este pacto, alcanzado el pasado 12 de diciembre en Ankara, busca resolver las diferencias que han surgido entre Etiopía y Somalia en los últimos meses.

En un comunicado conjunto emitido en la capital etíope, Abiy y Mohamud han acordado la necesidad de «restablecer y mejorar sus relaciones bilaterales mediante una representación diplomática plena en sus respectivas capitales». Asimismo, han destacado la importancia de la cooperación entre sus misiones diplomáticas tanto en foros multilaterales como regionales en asuntos de interés común.

Los dos líderes también han enfatizado la importancia de la estabilidad en la región del Cuerno de África, señalando que esta requiere una fuerte cooperación basada en la confianza mutua, la seguridad y el respeto. Además, han acordado coordinar esfuerzos para mejorar las relaciones regionales, fomentando el entendimiento común y el progreso compartido.

En el ámbito de la seguridad, Abiy y Mohamud han acordado fortalecer la cooperación entre ambos países para hacer frente a la grave amenaza que suponen los grupos yijhadistas en la región del Cuerno de África. Han instruido a sus organismos de seguridad para reforzar la cooperación en la promoción de la paz y la estabilidad en la región.

En cuanto a la cooperación económica, el comercio y la inversión, ambos líderes han expresado su compromiso de intensificar la cooperación entre Etiopía y Somalia. Han reiterado su voluntad de acelerar las negociaciones técnicas establecidas en la Declaración de Ankara, que sienta las bases para la normalización de las relaciones entre ambos países.

La visita sorpresa del presidente de Somalia a Etiopía busca reforzar estas relaciones bilaterales, tras una visita previa de una delegación etíope a Somalia para avanzar en el acuerdo. La Declaración de Ankara, mediada por Turquía, busca resolver la crisis desatada por el posible acceso etíope al mar Rojo a través de la región somalí secesionista de Somalilandia.

Este acuerdo marca un nuevo capítulo en las relaciones entre Etiopía y Somalia, y representa un paso significativo hacia la estabilidad y la prosperidad en la región del Cuerno de África. Egipto, que ha estado involucrado en el conflicto por la megapresa en el Nilo Azul, ha respaldado a Somalia en su disputa con Etiopía, lo que ha contribuido a un acercamiento entre ambos países.

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