Este martes una ley federal que durante más de 50 años prohibió a distribuidores autorizados de armas vender pistolas a adultos de entre 18 y 21 años de edad, falló en la corte de apelaciones.

La Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito en Richmond anuló un fallo de una corte menor que ratificaba esa ley; en una opinión que fue 2-1.

El juez Julius Richardson, quien fue nombrado por Donald Trump, escribió que el posibilidad a tener armas es un “valioso derecho constitucional” que se otorga a los 18 años. Pero aun no se sabe si esta decisión tendrá un impacto inmediato. 

Para contrastar, el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés), que está mencionado como el acusado en la demanda, podría apelar ante el panel completo del Cuarto Circuito. ATF remitió las preguntas al Departamento de Justicia, que de momento no respondió una llamada ni un correo electrónico enviado en busca de comentarios.

En su fallo, Richardson cita un precedente reciente de la Corte Suprema federal, particularmente el fallo Heller de 2008; que declaró que la Segunda Enmienda aplica a los individuos y no sólo a quienes están vinculados con la milicia.

El fallo del martes surgió gracias a una demanda presentada por Natalia Marshall; una estudiante de 19 años de la Universidad de Virginia que dijo que quería una pistola para protegerse de un exnovio abusivo.

Una ley federal promulgada en 1968 prohíbe a distribuidores con licencia federal vender pistolas a menores de 21 años. Pero a partir de los 18 años, las personas todavía tienen permitido por la ley federal comprar pistolas a vendedores privados.

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