El ex presidente boliviano Evo Morales ha generado polémica una vez más al acusar al gobierno de Luis Arce de prohibirle el acceso a atención y certificación médica, lo que ha sido el argumento principal para justificar su inasistencia a una audiencia judicial en dos ocasiones recientes.

Esta situación llevó a que un juez declarara su «rebeldía», lo que ha generado un nuevo capítulo en la controvertida vida política del ex mandatario.

Durante su programa dominical en la emisora cocalera Kawsachun Coca, Morales expresó su desconcierto ante la supuesta prohibición del gobierno de permitirle atenderse y obtener un certificado médico.

Aseguró que esta medida es un claro intento de atentar contra su salud y de evitar que pueda cumplir con sus compromisos judiciales.

La situación se desencadenó cuando Morales debía comparecer ante un tribunal en la región de Tarija para responder por un caso de trata agravada de personas, relacionado con una menor con la que se habría tenido un hijo en 2016.

Juez sostiene que fue un acto de rebeldía de Morales

A pesar de presentar un certificado médico por una bronconeumonía que le impedía asistir a la audiencia, el juez determinó que Morales no logró demostrar su enfermedad en el plazo establecido, lo que derivó en su «rebeldía» y la emisión de una orden de aprehensión en su contra.

Ante esta situación, Morales denunció que diversos médicos le habrían indicado que el Ministerio de Salud les prohibió realizar estudios y emitir certificados a su favor.

Incluso mencionó que un médico privado que lo evaluó y emitió una certificación, fue despedido de su trabajo posteriormente.

Todo esto llevó al ex gobernante a expresar su preocupación por lo que considera un intento de atentar contra su vida y su carrera política.

La tensa relación entre Morales y el presidente Arce, ha llegado a nuevos niveles con este conflicto judicial.

Evo Morales denuncia prohibición de atención médica y enfrenta orden de aprehensión

Morales, quien lideró Bolivia en tres ocasiones, insiste en que está habilitado para ser candidato en las próximas elecciones generales, a pesar de las limitaciones legales establecidas.

Este nuevo proceso judicial parece ser una estrategia para eliminarlo de la carrera presidencial, algo que Morales considera como una maniobra política en su contra.

A pesar de las diferencias con el gobierno de Arce, Morales continúa siendo una figura importante en la política boliviana y su influencia sigue siendo significativa en diversas regiones del país.

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