El exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y abogado del expresidente Donald Trump, resultó condenado a pagar 148 millones de dólares por difamación contra dos trabajadoras electorales de Georgia. Estas trabajadoras, Ruby Freeman y su hija, Shaye Moss, fueron acusadas sin pruebas por Giuliani de manipular los resultados en Georgia durante las elecciones presidenciales de 2020, donde Joe Biden ganó a Trump por un estrecho margen.

Antecedentes y falta de pruebas

En el contexto de las afirmaciones infundadas de fraude electoral realizadas por Giuliani y la campaña de Trump en 2020, el exalcalde difundió un vídeo de Freeman y Moss en un colegio electoral de Georgia, afirmando falsamente que estaban sacando maletas llenas de votos. La jueza federal de Washington ya había determinado en agosto que Giuliani era culpable de difamación contra las dos mujeres, a lo que se suma ahora la condena financiera.

Tras dos días de deliberaciones, un jurado popular determinó que Giuliani debe pagar 148 millones de dólares a Freeman y Moss por daños y perjuicios. La cantidad es significativa y busca compensar el impacto negativo que las acusaciones sin fundamento han tenido en la vida de las afectadas. Además, la prensa local informa que Giuliani enfrenta problemas financieros y aún no ha depositado la multa de 200,000 dólares que se le impuso en agosto por este mismo caso.

Declaraciones y defensa de Giuliani

Al salir de los juzgados, Giuliani, sin mostrar arrepentimiento, repitió su teoría de conspiración sobre la manipulación de las elecciones de 2020. Aunque la defensa de Giuliani admitió que cometió un error, afirmaron que es un ‘buen hombre’ y cuestionaron la cuantía de la compensación solicitada por las dos mujeres. Giuliani no testificó en el juicio, siguiendo la recomendación de sus abogados.

Postura de Giuliani y las afectadas

Shaye Moss, una de las afectadas, compartió con los periodistas que las mentiras de Giuliani han cambiado su vida y la de su madre. Describió los últimos dos años como ‘devastadores’ para ambas. Durante el juicio, Ruby Freeman brindó un emotivo testimonio sobre las amenazas e insultos racistas que ella y su hija, ambas afroamericanas, han sufrido desde las elecciones presidenciales.

Por su parte, Giuliani ha defendido que su conducta está amparada por la libertad de expresión. Su condena se suma al panorama legal complicado para Trump y sus aliados, ya que el expresidente también enfrenta imputaciones en procesos judiciales relacionados con sus intentos de revertir el resultado de las elecciones de 2020.

Implicaciones políticas y financieras

La condena de Giuliani no solo tiene repercusiones financieras significativas sino que también resalta la responsabilidad legal por difamación en casos de acusaciones infundadas. Este veredicto podría sentar un precedente en casos similares y ampliar el escrutinio sobre las afirmaciones públicas sin pruebas. Asimismo, el estado financiero de Giuliani podría verse aún más comprometido debido a esta multa considerable.

También te puede interesar:

• Crisis en Nueva York: Deuda de $130 millones y desperdicio de comida en albergues para Migrantes.