Beirut.- Una serie de explosiones derivadas de dispositivos de comunicación utilizados por el grupo libanés Hezbolá provocaron caos y tragedia durante los funerales de miembros del grupo, dejando al menos tres muertos y 100 heridos en los suburbios de Beirut. Estos eventos tuvieron lugar un día después de una explosión masiva de localizadores que dejó 12 muertos y casi 3 mil heridos en el Líbano.

Según fuentes de seguridad y socorristas, cientos de personas resultaron heridas en las nuevas explosiones que involucraron walkie-talkies del Hezbolá en el suburbio del sur de Beirut, donde se desarrollaban los servicios funerarios de los miembros del grupo fallecidos previamente. Las lesiones más comunes fueron en el estómago y las manos, lo que sugiere la gravedad de las explosiones.

El grupo libanés Hezbolá ha reivindicado un lanzamiento de proyectiles contra el norte de Israel como respuesta a estos eventos, marcando su primera acción desde que una operación atribuida al Estado judío provocara múltiples explosiones de dispositivos de comunicación en el Líbano.

Estas deflagraciones en cadena vienen en un contexto de tensión creciente entre el Líbano e Israel, con ataques y contraataques intensos desde hace meses. Las partes están al borde de una posible guerra abierta, con provocaciones y amenazas que alimentan una situación ya de por sí volátil en la región.

La empresa responsable de la fabricación de los walkie-talkies que explotaron en el Líbano y Siria en una presunta operación israelí contra Hezbolá ha sido identificada con sede en Hungría, según declaraciones de una firma cuya marca se utilizaba en los dispositivos. Estos eventos han generado gran confusión e indignación en la población libanesa, que clama por respuestas claras y soluciones a la crisis que se agrava día a día.

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