Un grupo de familiares de rehenes de Hamás viajó hasta La Haya con el propósito de presionar a la Corte Penal Internacional (CPI) para que emita órdenes de arresto contra los líderes de este grupo islamista. Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sigue apostando por la presión militar sobre Gaza como forma de lograr la liberación de los secuestrados.

Este grupo, compuesto por casi un centenar de familiares de rehenes liberados y de aquellos que aún están en manos de Hamás, presentó documentos ante la CPI que respaldan los cargos de «toma de rehenes, desaparición forzada, delitos de violencia sexual, torturas y otras acusaciones graves» relacionadas con los presuntos crímenes cometidos por Hamás el 7 de octubre, un ataque que causó la muerte de al menos 1,200 personas en Israel.

El Foro de Rehenes y Familias de Desaparecidos, formado después de este ataque, ha explicado que esta presentación es crucial para el proceso judicial y destaca la gravedad de los cargos contra los líderes de Hamás. Su objetivo inmediato es obtener órdenes de arresto para aquellos líderes implicados en estos crímenes. Los familiares estarán acompañados por abogados israelíes e internacionales.

Ya hay investigaciones en curso

En noviembre, tres familias afectadas por Hamás fueron recibidas por el fiscal de la CPI, Karim Khan, en una reunión significativa en la que el fiscal mostró gran atención hacia la narrativa de las víctimas. El abogado francés François Zimeray, representante de estas once familias israelíes, aseguró entonces a EFE que Khan demostró seriedad, humanidad y dignidad.

En la CPI, tanto las víctimas como los testigos y otros organismos pueden presentar «comunicaciones» al fiscal para respaldar sus investigaciones. Estas comunicaciones no se consideran «denuncias» como en los sistemas judiciales nacionales, sino transmisiones de información.

La investigación del fiscal de la CPI, que se inició en 2021, abarca presuntos crímenes cometidos desde 2014 en los territorios palestinos ocupados, incluyendo Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. Esto incluye el ataque de Hamás del 7 de octubre, así como la actual guerra israelí en Gaza, que hasta ahora ha cobrado la vida de más de 28,000 civiles.

Exigen investigación por genocidio

Es importante mencionar que la toma de rehenes ya es objeto de investigación y se pueden enviar pruebas electrónicamente a la oficina del fiscal bajo la categoría «Estado de Palestina». Si bien el Gobierno palestino se adhirió al Estatuto de Roma, tratado que establece las bases de la CPI, Israel no lo ha ratificado y no reconoce la jurisdicción de la Corte.

La investigación se centra en los crímenes de guerra cometidos en los territorios palestinos ocupados y afecta a todos los actores involucrados en el conflicto, incluyendo a Hamás, otras milicias pro-palestinas y el Ejército israelí.

Más de 50,000 personas, incluyendo varias ministras españolas, firmaron una carta enviada en noviembre a la CPI solicitando que se investigue a Israel por «genocidio» y se emita una orden de arresto contra Netanyahu.

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