El informe de la oficina del inspector general del Departamento de Justicia publicado recientemente destaca que, si bien el FBI se preparó para la posibilidad de violencia el 6 de enero de 2021 en el Capitolio, debió haber hecho más para recopilar inteligencia antes del disturbio.

Según el informe, ningún empleado encubierto del FBI estuvo presente ese día y ninguno de los informantes de la agencia estaba autorizado para participar en los eventos que culminaron en el asalto al edificio en un violento enfrentamiento con la policía.

Este informe desmiente una teoría de conspiración marginal promovida por algunos republicanos del Congreso, según la cual el FBI instigó los eventos de ese día. Los alborotadores, decididos a revertir la derrota electoral de Donald Trump frente a Joe Biden en 2020, tomaron por asalto el edificio en un intento por invalidar los resultados electorales.

El documento, publicado casi cuatro años después de los lamentables eventos en el Capitolio, busca arrojar luz sobre las persistentes preguntas que han dominado el discurso público.

Entre esas interrogantes se encuentra si existieron grandes fallas de inteligencia antes del disturbio y si algún miembro de la multitud actuaba a instancias del FBI.

El organismo de control encontró que 26 informantes del FBI estaban presentes ese día en Washington para las protestas relacionadas con las elecciones. Aunque tres de ellos entraron en el edificio o en una zona restringida del exterior, ninguno tenía la autorización de la agencia para hacerlo ni para infringir la ley.

El FBI tomó medidas preparatorias adecuadas para los hechos del 6 de enero, pero no analizó sus 56 oficinas de campo en todo el país en busca de inteligencia relevante, según el informe.

La extensa revisión del organismo de control se inició pocos días después del disturbio; un boletín preparado por la oficina de campo del FBI en Norfolk, Virginia, el día anterior advertía sobre la posibilidad de “guerra” en el Capitolio. El exjefe de la oficina del FBI en Washington compartió rápidamente esa información con otros organismos del orden público.

Una mujer yace en el suelo de un disparo en el cuello durante el asalto al capitolio. Hay manifestantes armados https://t.co/aWIySLfYyb

— Miquel Ramos 🥘 (@Miquel_R) January 6, 2021

El director del FBI, Chris Wray, que anunció sus planes de renunciar en enero, defendió el manejo del informe de inteligencia por parte de su agencia. Wray aseguró que la información se distribuyó adecuadamente a la Policía del Capitolio y al Departamento de Policía Metropolitana a través de varios medios.

La teoría de la conspiración de que agentes del FBI atraparon a miembros de la turba se ha difundido en círculos conservadores. Sin embargo, Wray ha negado rotundamente estas acusaciones y reiteró que la idea de que la violencia del 6 de enero fue parte de alguna operación orquestada por el FBI es ridícula.

A pesar de las investigaciones y el informe del FBI, persisten preguntas sobre el papel de la agencia en los eventos del 6 de enero.

También te puede interesar: