Filipinas está en duelo tras el fatal deslizamiento de tierra que tuvo lugar en la noche del martes en la aldea Masara, ubicada en la provincia Davao de Oro. Las fuertes lluvias torrenciales que azotaron la aldea durante ese día provocaron el trágico incidente que ha dejado un saldo de 54 personas fallecidas y 63 que aún se encuentran desaparecidas, según informaron las autoridades este domingo.

El gobierno provincial de Davao de Oro publicó en su página oficial de Facebook el hallazgo de 54 cuerpos sin vida. Además, informó que al menos 32 residentes sobrevivieron, pero lamentablemente, 63 personas siguen desaparecidas. Entre los desaparecidos hay mineros que esperaban en dos autobuses para ir a sus hogares cuando el deslizamiento los sepultó bajo toneladas de tierra y lodo de manera repentina.

Las inclemencias climáticas y los temores de más deslizamientos han obstaculizado los trabajos de búsqueda y rescate. Para garantizar la seguridad de la población, las autoridades locales evacuaron y trasladaron a centros de refugio provisionales a más de 1,100 familias.

Cabe destacar que la tragedia en la aldea Masara no ocurrió en un contexto aislado. En semanas anteriores al fatídico deslizamiento, el área sufrió intensas precipitaciones que causaron graves estragos en la región. A ello se suman también los recientes terremotos que han afectado la provincia, ocasionando daños considerables en diversas viviendas y estructuras.

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