El uso de música de artistas famosos en los mítines de campaña de Donald Trump ha causado controversia recientemente. Durante un evento en Glendale, Arizona, el expresidente estadounidense utilizó la canción «My Hero» de los Foo Fighters, lanzada en 1997, sin haber obtenido el permiso correspondiente.

En el mitin que contó con la presencia del ex candidato presidencial Robert F. Kennedy Jr., quien suspendió su campaña y endosó a Trump, se escuchó la canción «My Hero» para animar a la multitud. El uso de la música, acompañado de fuegos artificiales y una animada presentación, captó la atención del público pero provocó una reacción adversa por parte de los miembros de Foo Fighters.

La banda, al conocer el uso no autorizado de su canción, dejó claro que no cuentan con su permiso para que sea utilizada de esta manera. Además, expresaron que de haber sido consultados, no habrían autorizado el uso de la canción en un contexto político tan controvertido. Ante esta situación, la agrupación tomó medidas para evitar futuros usos no autorizados de su música en eventos políticos.

Además, Foo Fighters anunció que cualquier ingreso generado por el aumento en la transmisión o compra de «My Hero» a raíz del mitin de Trump será destinado a la campaña presidencial de Kamala Harris. Esta decisión resalta el compromiso político de la banda y su apoyo a la candidatura de Harris.

Este incidente no es el primero en el que Trump se ve involucrado en disputas con artistas por el uso no autorizado de su música. Anteriormente, se enfrentó a la herencia del fallecido cantante Isaac Hayes, y también generó controversia con Beyoncé. En ambos casos, el uso de canciones sin permiso resultó en acciones legales y la eliminación de los materiales de campaña.

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