El presidente francés, Emmanuel Macron, planea elevar tres años más la edad mínima de jubilación. Esta sería la reforma más complicada a realizar desde que llego al poder. Aquí te explicamos de qué trata su reforma de pensiones.

FRANCIA: ¿De qué trata su reforma de pensiones?

Actualmente, el sistema público de pensiones de Francia garantiza a los asalariados una pensión de entre 50% y 70% del sueldo a partir de los 62 años y 42 años de cotizaciones como mínimo.

Este sistema es uno de los más generosos de Europa; sin embargo, en 2021, el conjunto del sistema de pensiones le costó a Francia el 14% del PIB.

Estos porcentaje hace que el sistema redistributivo corra peligro a largo plazo, pues el envejecimiento de la población junto con el aumento de la esperanza de vida podría desequilibrar el sistema.

«Si no aprobamos estas reformas, el sistema actual estará en peligro»

-Emmanuel Macron

Según el Consejo de Orientación de las Pensiones, entre 2023 y 2027, las finanzas del sistema de pensiones se deteriorarán msignificativamente, alcanzando un déficit de entre el 0,3 y el 0,4 por ciento del PIB.

Con esto en mente, el gobierno de Emmanuel Macron plantea una reforma para alargar el periodo laboral y evitar un déficit de 13.500 millones de euros en 2030.

El presidente francés ya intentó sacar adelante la reforma de las pensiones en 2019, pero entonces llegó la pandemia y el propósito quedo paralizado. Ahora, Macron lo vuelve a intentar:

«En un país con esperanza de vida cada vez mayor (…) y con menos trabajadores en activo y más jubilados, si queremos que el pacto entre generaciones sea justo, hay que proceder a esta reforma». 

-Emmanuel Macron

Su objetivo es equilibrar las cuentas en las arcas del Estado. Para ello pretende, por un lado, subir la edad de jubilación de 62 a 64 años; y por otro, que para disfrutar de una pensión completa se hayan cotizado 43 años y no 42 como hasta ahora.

Macron, tiene en contra a todos los sindicatos, a la opinión pública y a casi toda la oposición.

El argumento de los sindicatos, va enfocado a los trabajos menos cualificados, de mayor exigencia física, que tienen un coste sobre la salud de los empleados y que reducen la esperanza de vida.

Y sobre esto se centran las protestas de los últimos días en contra de la reforma de pensiones.

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