Francia promete sanear sus finanzas y controlar la inmigración
01/10/2024 - Hace 6 días en InternacionalFrancia promete sanear sus finanzas y controlar la inmigración
En Francia, el primer ministro Michel Barnier presentó ante la Asamblea Nacional la declaración de política general de su gobierno, formado por la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron y el partido conservador Los Republicanos (LR).
En su discurso, Barnier puso en relieve la situación de la deuda pública en Francia, que alcanzó el 112% del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre de 2024, equivalente a 3,22 billones de euros (3,59 billones de dólares).
También alertó sobre el riesgo de que el déficit público aumente hasta el 6% del PIB en 2025, a pesar de que el país está bajo un procedimiento disciplinario de la Unión Europea por superar el límite del 3%.
Barnier contempla una contribución excepcional
Con el objetivo de sanear las finanzas públicas, Barnier anunció que dos tercios del esfuerzo provendrán de la reducción del gasto público, aunque también se contempla una «contribución excepcional» a las grandes fortunas y una mayor participación temporal de las empresas con beneficios importantes.
Estas medidas generarán cambios significativos en el próximo proyecto de presupuestos de 2025, que será presentado en los próximos días y será crucial para la supervivencia del gobierno de Barnier.
Sin embargo, la oposición, liderada por Marine Le Pen de la ultraderecha, ha reclamado medidas más duras, especialmente en materia de migración y seguridad ciudadana.
El asesinato de una joven en septiembre a manos de un joven marroquí que había cumplido condena por violación y estaba en libertad condicional generó un fuerte impacto en la opinión pública y reavivó el debate sobre la política migratoria en Francia.
Ante esto, Barnier propuso medidas como la prolongación excepcional de la detención de extranjeros en situación irregular y limitar la concesión de visados a aquellos países que se muestren reticentes a la repatriación de sus ciudadanos.
La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) ya ha anunciado una moción de censura contra el gobierno de Barnier, pero es poco probable que prospere sin el apoyo de la extrema derecha.
Con estos desafíos por delante, el gobierno de Barnier deberá enfrentarse a una difícil tarea para lograr la estabilidad política y económica en Francia.