París, Francia.- Francia está entrando en una nueva fase de onerosas restricciones de COVID-19, incluso cuando estallan las protestas contra cuarentenas y cierres en toda Europa.

A partir del viernes por la noche, los residentes de París y el norte de Francia deben obtener autorización para caminar más de 6 millas desde su hogar; las tiendas que no son esenciales están cerradas; y los viajes entre regiones están prohibidos «sin una razón imperiosa», según los informes.

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«La situación se está deteriorando», dijo el primer ministro Jean Castex, refiriéndose al aumento de las tasas de infección por COVID-19.

Pero el gobierno de Francia se retractó de las medidas contra COVID-19 más restrictivas que se ofrecieron por primera vez este jueves, quizás en respuesta a la creciente indignación con los bloqueos en Europa.

Austria, Inglaterra, Alemania, Finlandia, Rumania y Suiza han sido testigos de protestas en los últimos días.

En Kassel, Alemania, 20 mil personas protestaron el sábado, mientras que mil 800 agentes de policía esperaban una posible protesta en Berlín, informó The Associated Press. Hasta 10.000 personas protestaron y 13 fueron arrestadas en Londres el sábado, según Reuters.

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