El presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo chileno, Gabriel Boric, han dado un paso histórico en la protección de los ecosistemas marinos y costeros al lanzar en Chile el Llamado de Valparaíso.

Esta iniciativa, que tiene como objetivo fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países, se enmarca en la preparación de la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC) que se llevará a cabo en Niza, Francia, en junio próximo.

Durante un emotivo discurso en Valparaíso, el puerto chileno ubicado a 120 km de Santiago, Macron destacó la importancia de implicar a todos los socios en esta misión que busca proteger la biodiversidad marina y hacer frente a la subida del nivel del mar.

La lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no regulada, así como la descarbonización de las economías a través de corredores verdes entre puertos franceses y chilenos, son elementos clave de esta iniciativa conjunta.

El Llamado de Valparaíso también tiene como objetivos el desarrollo de un mayor número de zonas marinas protegidas y la conclusión de un acuerdo internacional para poner fin a la contaminación por plástico.

Macron hizo hincapié en la importancia de ratificar el Acuerdo de Altamar, adoptado por los Estados miembros de la ONU en junio de 2023, para garantizar la protección del 30% de la tierra y los océanos del mundo hacia 2030.

Chile, que cuenta actualmente con 42 áreas marinas protegidas que abarcan casi el 43% de su zona económica exclusiva, ha sido uno de los primeros países en ratificar el acuerdo. Por su parte, Francia ha seguido su ejemplo al unirse a esta importante iniciativa.

Sin embargo, se requiere la ratificación de al menos 60 países para que el Acuerdo de Altamar entre en vigor, por lo que es fundamental impulsar la adhesión de más naciones en esta cruzada por la protección de los océanos.

La batalla por la conservación de las aguas internacionales, que representan más del 60% de los océanos del planeta, es un desafío urgente en el que todos los países deben comprometerse.

Con el Llamado de Valparaíso, Francia y Chile sentarán las bases para un trabajo conjunto en la protección de los océanos y la promoción de un desarrollo sostenible que asegure un futuro próspero para las generaciones venideras.

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