Francia y España se vieron obligadas a  restringir el consumo de agua entre sus habitantes, debido a la sequía y a la crisis con este líquido vital que se vive en gran parte del mundo.

El gobierno francés declaró que el país se enfrenta a la peor sequía registrada hasta ahora, lo cual está afectando a más de 100 municipios, los cuales se han quedado sin agua potable.

Se espera que el problema de la sequía continúe por al menos dos semanas más. Mientras que  el servicio meteorológico nacional Meteo-France informó que julio se convirtió en el mes más seco  desde marzo de 1961.

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Mientras que en España la situación no es mejor, debido a que la falta de lluvia y las altas temperaturas han obligado a las autoridades a restringir el consumo de agua. Lo anterior principalmente en Galicia, Cataluña y Andalucía.

Entre las medidas que se establecieron se encuentran el corte de suministro nocturno, cierre de duchas en las playas y prohibición de regar, llenar piscinas y lavar coches.

Por otro lado, se teme que la sequía disminuya el rendimiento de las cosechas, lo cual empeoraría la crisis alimentaria que se vive en el país.

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