Japón verterá al mar más de un millón de toneladas de agua contaminada procedente de la destruida central nuclear de Fukushima.

Japón.- Las aguas han sido tratadas y se ha demostrado que tiene niveles de radiactividad de acuerdo a lo establecido en las leyes del país, aseguraron las autoridades japonesas.

El plan fue respaldado por el Organismo Internacional de Energía Atómica, pero el gobierno de Japón esperará un informe de la ONU antes de liberar el agua.

Pese a que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirmó que la medida es segura, los países vecinos han expresado su preocupación.

La catástrofe de Fukushima de 2011, los sistemas de enfriamiento de la planta se vieron desbordados cuando un potente terremoto submarino provocó un tsunami que causó el peor accidente nuclear desde el registrado en la central ucraniana de Chernóbil, en 1986.

El líquido es filtrado para eliminar radionúclidos y se transfiere a tanques de almacenamiento, que ya acumulan más de 1,3 millones de metros cúbicos y el espacio se está agotando.

“Esperamos que la liberación se haga en algún momento entre la primavera y el verano, después de que se completen y prueben las instalaciones de liberación y se publique el informe completo del OIEA”, indicó Matsuno.

Países vecinos como China y Corea del Sur, así como Greenpeace y otras organizaciones, criticaron el plan.

El impacto de este vertido que se prolongará durante los próximos dos años, y afectará a las aguas costeras de esta región administrativa de forma más severa.

De hecho, los pescadores de la zona lo rechazan dado que mantienen que este vertido podría dañar todavía más la reputación de sus productos locales, que ya se vio prácticamente destruida tras el tsunami de 2011.

Este acto pondría en peligro la salud humana y el medioambiente.

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